jueves, 5 de octubre de 2017

“No, cariño, tú no eres español”: el texto viral de una joven sobre lo que significa ser español


Las banderas de Cataluña, España y Barcelona.

La publicación de una joven malagueña en Facebook se ha hecho viral y Eslang ha hablado con ella:

  • "Ser español no es llevar la bandera, es arder cuando arde Doñana"
  • Algunas personas han confesado a la autora que el texto "les ha puesto los pies en el suelo"  
Entre toda la maraña de opiniones que envuelve estos días las redes sociales sobre el ‘tema Cataluña’, una joven malagueña ha conseguido que su discurso destaque por encima de otros en pocas horas. Se trata de Laura Moreno de Lara, una graduada en Bioquímica que ha compartido una publicación en Facebook sobre lo que significa “ser español” que ya acumula más de 200.000 me gusta, 200.000 compartidos y más de 26.000 comentarios. “Jamás me imaginé la magnitud que esto iba a alcanzar”, explica a Eslang de forma online tras haber contactado con ella.
“La situación que estamos viviendo ahora ha provocado un debate generalizado”, explica. “Esa noche yo estaba precisamente debatiéndolo con un amigo. Somos de ideologías contrarias y me di cuenta que, dijéramos lo que dijéramos, era imposible no pasar la opinión del otro por el filtro de la etiqueta política”. Mientras leía sobre el tema en las redes sociales, Laura notó que el concepto de lo que era o no era ser español “estaba totalmente politizado”.
En el texto, Laura asegura que ser español “no es llevar la bandera, ni gritar como un berraco frases de odio”. Tampoco “ponerse una pulserita en la muñeca, ni cantar el cara al sol”. Ser español es “arder cuando arde Doñana o temblar cuando tembló Lorca” o “enamorarte del mar al oír Mediterráneo de Serrat”.

“Los mensajes que he recibido han sido lo mejor”, cuenta Laura un día después de ver cómo su post en Facebook se hacía viral. “No te puedes hacer una idea de la cantidad de personas que me han querido hacer saber que las he emocionado, que han llorado conmigo”. El post parece haber sembrado la concordia en un momento de caos, al menos por unas horas. La mayoría de los mensajes y comentarios que ha recibido la autora son de felicitación y agradecimiento.
Catalanes y vascos le escribieron para hacerle saber que si lo que ella describía era la realidad de España, querían formar parte de ella. Incluso personas de otros países que leyeron el texto, desde Argentina, Uruguay o Italia, se emocionaron con él. Laura parece haberle hecho un hueco al sentido común entre tanta crispación e incluso ha hecho recapacitar a muchos. “Algunos me han confesado que estaban equivocados odiando a cierta parte del país, que les he puesto los pies en el suelo, reconoce. Pese a que también ha recibido comentarios de mal gusto por parte de algún que otro usuario, tiene claro que “no hacen peso en la balanza de todo esto”.
Aparte de los comentarios recibidos, el haber creado un nexo entre personas con pensamientos e ideologías tan diferentes es una de las mejores cosas que le ha proporcionado haber redactado el texto. “Es una sensación que no puedo explicar, porque todavía no llego a imaginarme haberle hecho sentir a alguien tanto desde tan lejos”.
“Mi texto es muy personal y refleja mis vivencias. Desafortunadamente, no he ido nunca, por ejemplo, a Extremadura o Aragón. Ese es el único motivo por el que no los menciono”, aclara. Ahora cuenta con varias invitaciones para descubrir esos y otros rincones de la geografía española.

Os dejamos aquí el texto íntegro y la publicación:

No cariño, tú no eres español. Ser español no es llevar la bandera, ni gritar como un berraco frases de odio que espero que no sientas. Tampoco lo es ponerse una pulserita en la muñeca, ni cantar el cara al sol. El concepto de ser español es algo totalmente distinto, o al menos lo debería ser, porque a estas alturas de la historia yo ya no sé qué decirte.
Como española que soy, te voy a contar lo que para mí es ser español:
Ser español es arder cuando arde Doñana o temblar cuando tembló Lorca; es sentarte a escuchar historias de meigas en Galicia y llegar a creértelas; es ir a Valencia y no sentir rabia por leer un cartel en valenciano, sino que te agrade poder llegar a entenderlo y es presumir de que las Canarias nada tienen que envidiarle al Caribe.

Sentirse español es sufrir por no haber podido vivir la movida madrileña, enamorarte del mar al oír Mediterráneo de Serrat, es pedirle borracha a tu amiga catalana que te enseñe a bailar sardanas, querer ir a Albacete para comprobar si su feria es mejor que la de Málaga y sorprenderte al ver lo bonita que es Ceuta.
Para mí ser español es presumir de que en Andalucía tenemos playa, nieve y desierto; sentir casi mérito mío que un alicantino esté tan cerca de un Nobel, pedirle a un asturiano que me enseñe a escanciar la sidra y morirme de amor viendo las playas del País Vasco en Juego de Tronos.
También es española la cervecita de las 13.00, el orujo gallego, la siesta, el calimotxo, la paella, la tarta de Santiago, las croquetas de tu abuela y la tortilla de patatas. Lo son las ganas de mostrarle lo mejor de tu ciudad al que viene de fuera y que tú le preguntes por la suya; es hacerte amiga de un vasco y pedirle que te enseñe los números en euskera, por si pronto vuelves a por 2 ó 3 pintxos; es enorgullecerte de ser el país ejemplo a nivel mundial en trasplantes, de formar parte de la tierra de las mil culturas y de ser los del buen humor.
No hay nada más español que se te pongan los vellos de punta con una saeta o con una copla bien cantá, atardecer en las playas de Cádiz, descubrir casi sin querer calas paradisiacas en Mallorca, hacer el camino de Santiago en septiembre maldiciendo el frío o que Salamanca y Segovia te enseñen que no hay que ser grande para ser preciosa.
Así que, acho, picha, miarma, perla, tronco, tete, mi niño… eso es ser español, lo otro es política. Pero si de política quieres impregnar este concepto, también te vuelvo a decir que te equivocas: porque ser español no es desear que le partan la cara a nadie, es sufrir la situación de paro de tu vecino o el desahucio que has visto en la tele; ser español no es oprimir el SÍ o el NO de toda una comunidad autónoma, es indignarte cuando nos llaman gilipollas con cada nuevo caso de corrupción; ser un buen español es querer que en tu país no haya pobreza, ni incultura, ni enfermos atendidos en pasillos del hospital y, joder, querer quedarte aquí para trabajar y aportar todo lo que, durante tanto tiempo, precisamente aquí has aprendido.
Eso es ser español, o al menos, eso espero.
Laura Moreno de Lara


No hay comentarios: